Cuando nuestra empresa se embarca en la aventura de expandirse internacionalmente, uno de los puntos más importantes es decidir cómo vamos a gestionar los trámites aduaneros necesarios cuando nuestra mercancía traspasa fronteras. Las dos opciones más frecuentes suelen ser hacerlo internamente en la empresa o subcontratar estos servicios.
A día de hoy, contratar a un operador logístico para que se encargue de los trámites aduaneros, además del transporte de la mercancía en sí, suele ser la elección más provechosa. Dejar en manos expertas todos estos trámites nos ahorrará tiempo y dinero, ya que un operador con experiencia sabrá cómo realizar los trámites para que el resultado sea el más ventajoso para su cliente.
Qué trámites hay que realizar en la aduana
Para que nos hagamos una idea de la complejidad del proceso, vamos a ver, de manera resumida, qué tipo de trámites se deben realizar en aduana. Hay que tener en cuenta que todo esto varía mucho en función de los países de origen y destino, y de la mercancía a transportar, ya que hay que tener en cuenta tanto la legislación internacional como la que se aplica en cada país, como el estatuto aduanero en España.
En primer lugar, el transportista o su representante legal debe presentar en aduana una relación completa de la carga, con la presentación de diferentes documentos. Posteriormente, se descarga la mercancía en la aduana y se comprueba si la relación que se ha presentado coincide con la mercancía que se ha descargado; de no ser así, podemos recibir una sanción (aunque tendremos un plazo para presentar alegaciones).
A partir de este momento, disponemos de un plazo de tiempo que varía en función del medio de transporte para dar lo que se llama un destino aduanero a las mercancías. Algunos de estos destinos pueden ser un depósito franco o su inclusión en un régimen aduanero, como por ejemplo, el despacho a libre práctica, el tránsito o el perfeccionamiento activo, entre otras.
A lo largo de todos estos procedimientos, hay que presentar diversos documentos, como el DUA (documento único administrativo). Así mismo, debemos conocer cómo se valoran las mercancías en aduanas —ya que de no estar acompañadas por una factura, debemos tener en cuenta múltiples factores, como el valor de los envases, el coste del embalaje, los gastos de transporte y manipulación, y otros aspectos como las comisiones de venta—; es muy importante este punto ya que, basándose en el valor de la mercancía, se aplicarán los diferentes tributos e impuestos, en su caso, por lo que un mal cálculo puede generar gastos innecesarios.
Otras gestiones
Además de los trámites aduaneros, cuando transportamos mercancías debemos conocer qué seguros debemos aplicar, según la normativa de exportación, y qué coberturas es obligatorio contratar. Todo esto depende también de los países de origen y destino —y muchas veces, de los de tránsito—, así como del medio de transporte.
Vemos, por tanto, que la exportación de mercancías requiere de numerosos conocimientos legales, de muy diverso tipo. Realizarlas a nivel interno en la empresa requiere de la contratación de personal cualificado. Por tanto, la mejor opción, sin duda, es contar con un operador logístico que se encargue de todos estos trámites, además de realizar el transporte.
En Bilogistik damos un servicio logístico integral, que incluye la gestión de los trámites aduaneros, portuarios, contratación de seguros, fletamento de barcos… Además, disponemos de almacén aduanero propio en el Puerto de Bilbao, para facilitar el proceso a nuestros clientes.
Cualquier gestión necesaria para llevar su mercancía a cualquier punto del mundo será tramitada por nuestro personal, permitiéndole ahorrar tiempo y dinero, y agilizando la entrega de la carga.