El pasado lunes 8 de noviembre se celebró la primera asamblea de la Asociación del Corredor Vasco del Hidrógeno, BH2C en el Museo Guggenheim Bilbao.
La apertura oficial de este acto corrió a cargo de la consejera de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente, Arantxa Tapia, que dedicó unas palabras de bienvenida a los asistentes por vía telemática desde Glasgow, donde se encontraba asistiendo a la cumbre climática COP26.
Colaboración para la descarbonización
El Corredor Vasco del Hidrógeno se presentó el pasado mes de febrero y cuenta con la adhesión de empresas y entidades de suma importancia en el tejido productivo vasco, tales como ArcelorMittal, Astilleros Murueta, Ayuntamiento de Bilbao, CAF, CIE Automotive, Clúster de Energía, Diputaciones de Álava y Bizkaia, EVE, Garbiker, Idom, Irizar, Universidad de Mondragón, Universidad del País Vasco, Parques Tecnológicos de Euskadi, Puerto de Bilbao, Sener, Sidenor, Tecnalia, Tubos Reunidos y así hasta 71 participantes.
Este proyecto nace de la mano de Petronor (Repsol) y su decisión estratégica de invertir en proyectos de transición energética en el País Vasco. De este modo, tiene como objetivo convertir la zona en un hub del hidrógeno que reoriente todo el ecosistema industrial vasco hacia la descarbonización y la economía verde.
Un reto cooperativo y tecnológico
Jose Ignacio Zudaire, presidente del BH2C, fue el encargado de perfilar las líneas fundamentales de la asociación en esta primera asamblea.
Así, puso de manifiesto que el nacimiento de la asociación es muestra de “la firme apuesta de empresas y entidades por avanzar en la descarbonización, y para ello, utilizar el hidrógeno como vector energético”. Zudaire también hizo hincapié en la necesidad de enfrentar el desafío de manera cooperativa y con ayuda de la tecnología.
Según Zudaire, “la transición energética solo será sostenible si, junto al reto de la descarbonización, nos planteamos el compromiso de mantener el peso de la industria en el PIB”. En este sentido, se mostró firme al asegurar que “Euskadi debe apostar decididamente por liderar este sector” tal y como ha hecho en el pasado con sectores como el acero, la máquina-herramienta, la automoción y las energías renovables.
Para hacernos una idea de la dimensión de la iniciativa, se estima que el BH2C generará más de 1.340 puestos de trabajo directos y 6.700 indirectos. Además, impulsará proyectos relacionados con estos sectores:
- Producción de hidrógeno verde y otros combustibles sintéticos.
- Movilidad y logística.
- Descarbonización industrial.
- Usos urbanos y residenciales.
- Infraestructura.
- Desarrollo tecnológico de la industria.
Dentro de la rama de movilidad y logística de distribución es donde Bilogistik centrará su participación, aportando al proyecto dos cabezas tractoras de hidrógeno que servirán para transportar productos desde la refinería de Petronor. Como firmantes del BH2C, también estuvimos presentes en esta prometedora asamblea inaugural, primera piedra para cimentar la reconversión verde de la industria vasca.
Hidrógeno para una Europa de neutralidad climática
El hidrógeno será clave en el camino hacia una Europa climáticamente neutra bajo el paraguas del Pacto Verde Europeo. Y es que la transición verde de la economía de la unión debe ser apoyada por un consumo de energía que no genere emisiones, sea asequible y segura, como el hidrógeno.
El hidrógeno juega de momento un papel ínfimo en el suministro energético europeo, representando solo un 2% del mix energético de la UE. Lo que es peor, la inmensa mayoría de esa cantidad se produce a partir de combustibles fósiles, es decir, que continúa generando CO2. Por eso, la intención ahora mismo es incentivar el hidrógeno verde, producido a partir de renovables.
Hay estudios que afirman que este hidrógeno verde podría representar hasta el 20% del mix energético europeo para 2050, especialmente aplicado a los sectores del transporte y la industria.
Entre las ventajas del hidrógeno en el horizonte energético europeo destacan que:
- Su uso energético no genera emisiones de gas de efecto invernadero (GEI).
- Se puede usar para producir otros gases y combustibles líquidos.
- Puede aprovechar la infraestructura existente dedicada al almacenaje y transporte de gas.
- Su gran densidad de energía lo convierte en una buena opción para el transporte de mercancías pesadas y de larga distancia.