La Euroviñeta, nombre que designa al sistema tarifario unificado que la UE está impulsando para la red de carreteras de los Estados miembros, sigue generando noticias. La última, la aprobación en el Parlamento Europeo de un proyecto de reglamento que propone pasar de una tarifa basada en el tiempo de uso a un peaje en base a la distancia recorrida.
¿Qué es la Euroviñeta y de dónde proviene?
La Euroviñeta es el nombre de pila que recibe la tasa que actualmente deben pagar los vehículos pesados con más de 3,5 toneladas, para poder circular por la red de carreteras de países europeos como Holanda, Luxemburgo, Suecia y Dinamarca.
Se trata de una tasa con la que se pretende sufragar los costes externos derivados de la utilización de las infraestructuras viarias. Nos referimos a los gastos derivados del desgaste de las carreteras, de la congestión de la red, de los accidentes y también de los relativos al daño medioambiental y a la salud, como la contaminación, los ruidos, etc.
El concepto de viñeta fue por primera vez utilizado en Francia en la década de los 50 como forma de repercutir esos costes de las carreteras en los propios usuarios de los vehículos. Su nombre se lo debe al adhesivo que el conductor adquiere y pega en el parabrisas y su peculiaridad respecto de un peaje cualquiera es que funciona a modo de tarifa plana durante el periodo de compra.
A finales de la década de los 90 y los 00, comienza a haber movimientos en el seno de la UE para crear una viñeta europea y así homogeneizar las formas de pago en la red de carreteras de la unión. Pero, al ser una directiva de libre adhesión, esto es, que la tienen que aplicar los países que así lo decidan, principalmente se han sumado sólo países de Europa central, mientras que la periferia ha quedado más desligada del sistema.
Del tiempo a la distancia
De aprobarse la nueva propuesta, ahora en manos de la Comisión Europea tras el visto bueno del Parlamento, afectará, a partir de 2023, a los más de 136.000 kilómetros de carreteras y autopistas que forman la Red Transeuropea de Transporte en los que existan ya peajes de este tipo. La Euroviñeta seguirá sin ser vinculante para los Estados miembros, de modo que cada gobierno decide sobre su aplicación en las carreteras de su país.
Una de las principales novedades en lo que afecta a los transportistas es que se cambiará el sistema tarifario actual basado en el tiempo de uso de la red de carreteras. La nueva norma propone contabilizar los kilómetros recorridos por los vehículos de más de 3,5 toneladas. De modo que a partir de 2023 los peajes basados en tiempo se sustituirán por nuevos peajes basados en la distancia.
Cambios en la tipología de los vehículos
La otra de las claves del nuevo reglamento es un cambio en el tipo de vehículo al que atañe la Euroviñeta, ampliando el impuesto que afectaba a camiones, que ahora también llegaría a gravar la circulación de furgonetas, autobuses e incluso turismos. Los eurodiputados defienden así que se aplique la tarifa a todos los vehículos de transporte, ya sea de mercancías o de pasajeros y reclaman que se garantice así un trato justo a transportistas.
Este anunciado final de las exenciones actualmente vigentes a los vehículos ligeros, supone cumplir una demanda de las empresas de transporte. Por tanto, ha sido una propuesta bien acogida por la Unión Europea de Transportistas por Carretera (UETR), ya que es un cambio que garantiza, en su opinión, la imparcialidad y eficiencia de la Euroviñeta.
En plena batalla para frenar el cambio climático, la nueva Euroviñeta hace hincapié en su aspecto medioambiental. En este sentido los países tendrán que establecer diferentes tarifas para los vehículos según el nivel de emisiones de CO2 para fomentar así el uso de vehículos menos contaminantes. Este replanteamiento de la Euroviñeta da la razón a la UETR, que rechazaba que los recargos por contaminación relacionados con el tráfico recayesen únicamente en las empresas de transporte.