Aquellas películas de ciencia ficción en la que los transportes se manejaban sin conductor y llegaban inmediatamente a su destino están dando paso, poco a poco, a situaciones cada vez más reales.
Aunque no sabemos si algún día tendremos coches particulares que vuelen por el cielo, lo que sí que auguran los estudios sobre transporte terrestre es que éste será mucho más rápido, económico, autónomo y respetuoso con el medio ambiente.
Algo que no es de extrañar teniendo en cuenta que todas las políticas de transporte o del sector de la construcción están orientadas, a nivel mundial, a respetar el entorno y ser mucho más saludables. Y, por tanto, los medios de transporte y el carburante que utilizan también han de seguir esta línea. De ahí la importancia de los vehículos autónomos o de los vehículos eléctricos.
Y todo ello, ¿con qué objetivo? Ofrecer soluciones más baratas, personalizadas y rápidas. Estos son, precisamente, los tres puntos principales del transporte de mercancías terrestre.
Truck platooning
Conocidos también como los trenes de la carretera, el truck platooning es uno de los transportes terrestres por los que apuestan grandes fabricantes de vehículos pesados como Volvo, Scania o Man, además de los responsables de transporte de diferentes países, como la Dirección General de Tráfico en España —la cual elogia los beneficios de este tipo de sistema de transporte por carretera— o países como Japón, donde se está estudiando seriamente la posibilidad de implantar el truck platooning por falta de camioneros.
Y, ¿en qué consiste exactamente el truck platooning? Se trata de una agrupación de camiones, como si de un tren con diferentes vagones se tratara, en el que el primero de ellos va indicando la ruta a seguir y el resto va detrás, de manera autónoma. Todos los camiones van conectados.
Pero, ¿cuáles son los beneficios que convierten al platooning en uno de los transportes del futuro? En primer lugar, porque gastan menos carburante al no tener que hacer frente a la resistencia del viento, lo que a su vez hace que este sistema sea más sostenible, porque emiten menos contaminantes. Con esto también se consigue que el transporte sea más barato tanto para la empresa como para el cliente que solicita el pedido.
Por otro lado, viajar de este modo es mucho más seguro tanto para los propios camioneros, como para los vehículos que circulan a su lado, ya que se reducen los adelantamientos o acelerones, reduciendo, a su vez, el número de atascos y de accidentes.
Trenes automáticos que abaratan costes
Uno de los problemas a la hora de querer transportar mercancías por vía ferroviaria es el alto coste que tiene. Pero esto va a cambiar en un futuro, de la mano de los trenes autónomos de gran velocidad.
Gracias a ellos será posible, primero, reducir tiempos de llegada y, en segundo lugar, ser mucho más flexibles; es decir, que una empresa pueda alquilar un vagón, sin necesidad de tener que pagar todo el tren. Cada vagón será independiente y se cargará la mercancía de manera mecanizada.
Por tanto, estamos ahorrando en tiempo y en dinero, pero también mejoramos a nivel medioambiental, ya que este tipo de transportes utilizará combustibles como el gas natural. Este ya se utiliza en países como Estados Unidos y, en Europa, son varias las empresas que ya lo están testando.
Transporte multimodal
Otra de las apuestas del futuro en lo que al transporte terrestre se refiere, es el refuerzo del transporte multimodal, algo que ya llevamos años aplicando en Bilogistik, permitiendo ahorrar costes y ser más eficaces para nuestros clientes.
De hecho, este tipo de transporte, aunque no es algo nuevo, está experimentando un gran auge en los últimos años y las tendencias van al alza.
Gracias a él se consigue descongestionar las carreteras, sin problemas de que el material cumpla con el servicio de puerta a puerta. Algo esencial teniendo en cuenta que se prevé que en 2030 el transporte de camiones aumente en un 40%. En este sentido, el transporte multimodal hace que el desplazamiento de mercancías sea más eficaz y competitivo.