Las grandes dificultades derivadas de estos tiempos de pandemia han permitido sin embargo extraer lecciones positivas. De la necesidad de hacer frente a irrupciones en la cadena logística nace la búsqueda de una transición tecnológica hacia la Logística 4.0 y un cambio de mentalidad hacia la sostenibilidad que marca la Logística 5.0.
Coronavirus, el acicate del cambio industrial
La pandemia ha puesto contra las cuerdas al sector industrial a nivel global, lo que está siendo acicate para un importante cambio de mentalidad. La renovación de la industria debe pasar por adaptarse al nuevo entorno global por el camino de la competitividad, la resiliencia y la sostenibilidad.
En cuanto a la logística, con la mayoría de la población encerrada en sus casas, la demanda subió en momentos de escasez de contenedores, problemas para renovar tripulaciones, nuevas medidas de seguridad, bloqueos, demoras y un largo etcétera.
La crisis de la COVID-19 ha evidenciado la debilidad de ciertos esquemas clásicos de la industria logística. Todo ello ha acelerado la transición hacia la logística 4.0. Las empresas se han visto obligadas a invertir en tecnología e innovación para incrementar la competitividad y cimentar un know-how que permita una mayor resiliencia en el futuro.
Ahora, con la crisis pandémica tocando a su fin, la Unión Europea está apostando por transformar el tejido productivo en torno a dos ejes: digitalización y sostenibilidad. Y aquí entra en juego la Logística 5.0.
En qué consiste la Logística 5.0
La Logística 5.0 es la respuesta del sector logístico al modelo de Industria 5.0. Y, al igual que esta, se basa en una transición centrada en los trabajadores, el conocimiento y en minimizar el impacto medioambiental. Gracias a la tecnología, es posible acometer este cambio de mentalidad sin dejar de lado la rentabilidad y la competitividad.
La idea nace precisamente de la prioridad de integrar las prioridades europeas sociales y medioambientales en la innovación tecnológica. Este concepto se plasmó en el informe “Industria 5.0. Hacia una industria europea sostenible, centrada en el ser humano y resiliente”, para que la industria avance en 3 direcciones:
- Factor humano
- Sostenibilidad
- Resiliencia
Lejos de visiones caducas, el trabajador es concebido como una inversión y la preocupación por su bienestar y formación será vital para el centro logístico. La tecnología será también adaptada a las necesidades del trabajador, con el beneficio para la empresa de atraer y retener el talento.
Por ello, podemos decir que el paradigma de la Logística 5.0. es una vuelta de tuerca a la Logística 4.0. en la que la tecnología busca mejorar los beneficios sociales y ecológicos.
Logística 4.0, automatización digitalizada
La tecnología y su integración al ciclo logístico es el núcleo de la Logística 4.0, sobre todo enfocado al uso de la información para mejorar los procesos y operaciones en toda la cadena de valor. En este sentido, entran en juego tecnologías de intercambio seguro de datos como blockchain y la nube, que posibilitan una descentralización muy conveniente para el sector.
El equipamiento inteligente como palés, contenedores, sistemas de gestión de almacenes y transporte robotizado son otro pilar importante para automatizar las cadenas de suministro y extraer mayor valor de ellas. Esto ya es una realidad en fábricas y almacenes, en forma de estantes inteligentes, lectores de datos que asisten a los trabajadores en su tarea y vehículos autónomos que transportan productos y reaccionan al entorno.
La inteligencia artificial es otra herramienta con la que la Logística 4.0 consigue cadenas de suministro más eficientes. Mediante machine learning y big data, los pedidos, suministros y envíos se realizan en función de las necesidades y las previsiones de venta.
En cuanto a trazabilidad, la tecnología GPS localiza las mercancías de forma precisa y en tiempo real, permitiendo optimizar rutas, reducir riesgos y aumentar el control de la carga. Los códigos de barra han dado paso a las etiquetas RFID que ofrecen datos enriquecidos accesibles mediante móviles y tabletas, lo que permite a los operarios interactuar con las mercancías.
Todas estas tecnologías combinadas aportan una reducción de tiempos, costes y errores sin precedentes, sentando de paso las bases para el nuevo horizonte que plantea la Logística 5.0.