La navegación “just-in-time” se presenta como una de las claves para reducir la huella de carbono en el transporte marítimo. Así se desprende del informe presentado en la sede de la Organización Marítima Internacional (OMI) tras la investigación realizada por el Puerto de Rotterdam y el instituto de investigación holandés TNO. Sus datos corroboran la efectividad del just-in-time como medio para reducir las emisiones de CO2 y hacer que las navieras ahorren tiempo y dinero.
¿Qué es la navegación Just-in-time?
El método “just-in-time” deriva de un modelo de organización con origen en Japón. En esencia, propone que los suministros lleguen a la fábrica y salgan “justo a tiempo”, es decir, eliminando los períodos de inventario. Este ahorro supone un mayor margen de beneficio y precios más competitivos de los productos finales.
Esta filosofía ha trascendido a muchos campos y, aplicada a la navegación, lo que propone es, en esencia, lo mismo: que el tiempo que pasa un barco en un puerto sea el mínimo posible. O dicho de otra forma, que ese tiempo sea plenamente eficiente. Esto supone que los buques sólo lleguen a puerto cuando se dan las condiciones para que sean acogidos y no tengan que esperar para atracar. A menudo esto supone que el buque tendrá que ajustar su velocidad para así llegar en el momento justo y no con anterioridad.
Ahorros en combustible y emisiones
El citado informe tiene como tesis principal que si los buques de alta mar estuvieran mejor informados sobre la disposición de los atracaderos y adaptasen consecuentemente su velocidad, se conseguirían ahorros sustanciales en materia de combustible y, por tanto, de emisiones CO2, así como de óxido de azufre y óxido nitroso. Se hace hincapié en que la información en las 12 horas previas a la llegada es especialmente importante para que los barcos puedan tomar las decisiones necesarias.
Esto supone también ahorros para las navieras derivados de las esperas más cortas en los fondeaderos. En estas dos vertientes del beneficio del just-in-time hace hincapié Astrid Dispert, Asesora Técnica del Proyecto GloMEEP (Global Maritime Energy Efficiency Partnerships), que cree que “son exactamente este tipo de medidas las que pueden marcar una enorme diferencia a corto plazo y ayudar a reducir la huella de carbono del transporte marítimo.”
Navegación más tranquila y eficiente
TNO y el Puerto de Rotterdam analizaron todos los movimientos de buques portacontenedores con destino al puerto de Rotterdam en 2017. Jan Hulskotte, Investigador Senior en TNO, explica que ofreciendo información más precisa a los barcos, se puede reducir un 4% (134.000 toneladas) de emisiones CO2 al año. “Para hacer esto, los portacontenedores tendrían que ajustar su velocidad de navegación un 5% de media”, generalmente para aminorarla. Estos ahorros en emisiones serían mayores cuanto mayor sea el intervalo de tiempo con el que se les proporciona la información.
La prueba realizada también contempla un impacto positivo del “just-in-time” en los puertos. En el sector del transporte de mercancías, los barcos esperan en ocasiones durante horas o incluso días, generalmente por obligaciones contractuales. Hulskotte afirma que si esta espera fuera de un promedio de 12 horas más corto, tendría un gran impacto, con una reducción anual del 35% en emisiones. “Estamos hablando de 188.000 toneladas de CO2 y 1.000 toneladas de óxido nitroso”.
Tecnología para optimizar el puerto de escala
El puerto de Rotterdam está comprometido a redoblar los esfuerzos en materia de eficiencia. Una de sus apuestas en este sentido es el reciente lanzamiento de “Pronto”, una plataforma de optimización de puerto de escala que combina datos de diferentes fuentes para que una escala de un barco sea planeada de la forma más precisa.
De este modo, las tareas y los servicios que intervienen durante la escala son coordinadas perfectamente creando un calendario detallado de la estancia en puerto y evitando los tiempos muertos. Además, “Pronto” presenta estos datos de una manera gráfica para que las navieras sean conscientes de lo que podrían ahorrar en fuel y CO2 si se ajustaran a la velocidad óptima. Una herramienta que sin duda tiene un papel muy relevante en la navegación “just-in-time”.