Son tiempos convulsos en la relación comercial de Reino Unido con la UE. Y en mitad del torbellino de incertidumbre del Brexit, aparece un nuevo concepto: la Operación Brock ha entrado en vigor como mecanismo de contingencia para regular el transporte por carretera entre el Reino Unido y la UE, pero ¿en qué consiste exactamente y qué consecuencias puede traer para la logística?
En qué consiste la Operación Brock
El pasado 28 de octubre se puso en marcha por segunda vez la Operación Brock, una serie de medidas para aliviar el tráfico en la autopista M20 que desemboca en el Eurotúnel. Causas de disrupción que pueden desencadenar la Operación Brock van desde el colapso de la vía o del puerto de Dover hasta la meteorología adversa y por supuesto, el incierto comportamiento de esta arteria para el tráfico rodado en caso de Brexit.
La Operación Brock consiste sobre todo en la implantación de un sistema de carril reversible dirección Londres entre los tramos 8 y 9 de la M20. Aparte de eso, mientras dure esta alteración del tráfico, se implanta un límite de 50mph (~80km/h) que afecta tanto a turismos como a vehículos de mercancías de menos de 7,5 toneladas.
La peor parte se la llevan precisamente los camiones de más de 7,5 toneladas que viajen en dirección al puerto o al Eurotúnel, que serán enviados por la vía de la costa y les afectará un límite de 30mph (~48km/h). Además, podrían ser bloqueados en la citada sección de la autopista y tener que esperar para salir hasta que el tráfico restituya su flujo normal.Estas son solo las medidas de las primeras fases de la Operación Brock, que son las que hasta ahora se han aplicado. Como se trata de un conjunto de medidas escalable según la gravedad de la situación, puede implicar desvíos y controles adicionales en el futuro.
Operación Brock, un seguro ante el Brexit
Aunque las autoridades británicas han tratado en ocasiones de disociar las ideas de Brexit y Operación Brock, poca duda cabe de que van de la mano. Por un lado es cierto que la Operación Brock es una actualización de la Operación Stack, que ya se activaba cuando en secciones de la M20 había alguna disrupción en el tráfico de ferrys o el túnel del canal.
Sin embargo, a nadie se le escapa que la Operación Brock tiene la mirada puesta en un Brexit duro, es decir, de forma súbita y sin acuerdo comercial. Y es que dicho evento supondrá mucha presión en esta vía de entrada y salida de mercancía del Reino Unido con Europa. De hecho, fue precisamente la pasada fecha tentativa del Brexit, en marzo de 2019, la que desató la activación de la Operación Brock por primera vez.
Cómo hacer frente a los inconvenientes de la Operación Brock
Como medida de contingencia que es, la Operación Brock está destinada precisamente a que no haya un bloqueo de esta importante vía de intercambio. Sin embargo, la intervención puede no salir bien para todos y ocasionar retrasos en el paso de mercancías dados los nuevos límites de velocidad y controles adicionales para las mercancías.
Hay que recordar que la Operación Brock se activa sin preaviso impactando los planes y plazos de cualquier operación logística. Las autoridades británicas piden a aquellos que vayan a transitar por esta vía que se informen con anterioridad de si la Operación Brock se encuentra activada y de la documentación necesaria para evitar retrasos. En caso de no tener los papeles en regla, los camiones podrían ser redirigidos a un área de parking donde tendrían que esperar hasta conseguir el visto bueno. Asimismo, avisan de que se destine un mayor tiempo a dicho traslado.
Para minimizar el impacto de una activación repentina del protocolo, es importante contar con un operador logístico como Bilogistik, que planifique bien los plazos y pueda adelantarse a las complicaciones que se puedan derivar de la puesta en marcha de la Operación Brock, ya sea para hacer frente al mismo Brexit o a cualquier otro colapso de tráfico en la autopista o el puerto de Dover.