Conocemos como ferroaleaciones a las aleaciones de hierro que poseen un elemento constitutivo aparte del carbón como pueda ser el manganeso, potasio, molibdeno o silicio. Algunas de las ferroaleaciones más comunes son el ferromanganeso, el silicomanganeso y el ferrocromo.
Con estas mezclas, se consigue mejorar las propiedades del hierro o el acero, siempre de acuerdo al uso final que vaya a tener. Las ferroaleaciones tienen, por tanto, muchas ventajas y por ello, son muy empleadas en la industria siderometalurgica.
Sin embargo, su manipulación y transporte son especialmente delicados en lo que se refiere al impacto medioambiental, pues son sustancias que desprenden polvos y gases tóxicos como la arsina y la fosfina. Además, son muy sensibles a estados como la humedad y también pueden tener reacciones inflamables o explosivas.
Ferroaleaciones y problemas medioambientales
La producción y tratamiento de las ferroaleaciones afronta diferentes problemas de contaminación atmosférica, residuos y contaminación del agua. A continuación, vamos a ver los retos medioambientales derivados del manipulado de ferroaleaciones y algunas posibles soluciones.
Contaminación atmosférica
Las ferroaleaciones pueden emitir a la atmósfera gases tales como óxidos de carbono y de nitrógeno. Dentro de las actuaciones necesarias para contrarrestar estas emisiones están:
- Almacenamiento y manipulado en edificios y vehículos cerrados.
- Instalación de filtros para la eliminación de los humos de colada de los hornos así como en las áreas de trituración y cribado previas a la expedición de las ferroaleaciones.
- Instalación de recintos cerrados para la captación de los finos en la carga de camiones.
Contaminación del agua y efluentes líquidos
El proceso productivo de las ferroaleaciones también genera aguas residuales o lodos que deben ser tratados para cumplir la legislación medioambiental. Es necesario una instalación para el tratamiento de los lodos procedentes de la depuración de los humos de los hornos y para la recirculación de las aguas a los depuradores.
Sin embargo este tipo de problemática con las aguas residuales y efluentes afecta más a la producción que al transporte.
Residuos y lodos
Durante el tratamiento térmico de las ferroaleaciones, los gases arrastran impurezas que deben ser capturadas y recicladas o depositadas.
- Si el residuo es reciclable, lo mejor es reciclarlo en el mismo lugar donde se ha generado, pero cuando esto no fuese viable, se debe enviar a una planta de reciclado externa.
- Si no fuera reciclable, debe minimizarse el impacto ambiental siendo depositado en el lugar de producción o en un lugar lo más próximo posible al mismo.
En el caso particular de las ferroaleaciones, se requiere de instalaciones para el briqueteado de los finos procedentes de los filtros y de los lodos, para su fácil manejo y reutilización en su caso.
Transporte de ferroaleaciones con el mínimo impacto medioambiental
Por todo lo visto, es importante manejar las ferroaleaciones con cuidado en todas las fases, no solo en su fase productiva sino también en su manipulado y transporte, utilizando las mejores prácticas y técnicas para minimizar el impacto medioambiental.
En las fases de almacenamiento y acondicionamiento de materias primas, las siguientes buenas prácticas pueden minimizar considerablemente las emisiones de partículas contaminantes y polvos:
- Almacenamiento en contenedores estancos.
- Recepción de las materias primas humedecidas y/o en vehículos cerrados.
- La maquinaria y equipos utilizados en el tratamiento de estas materias primas deben también estar aislados y cerrados. Del mismo modo debe estudiarse la instalación de sistemas de captación de polvo y partículas.
- Es importante realizar la manipulación en instalaciones dotadas de equipos de ventilación y desempolvado. Posteriormente se debe tener medios para el tratamiento de estos residuos o su reagrupación.
- En cualquier momento del transporte debe de evitarse la descarga de materiales pulverulentos por caída libre.
Para las emisiones gaseosas de sustancias que no puedan tratarse mediante las citadas medidas primarias, se recurrirá a otras como el uso de precipitadores electrostáticos, lavadores, filtros de mangas, procesos químicos o físico-químicos para minimizar sus emisiones.
Visto lo visto, no hay que dejar el manejo de las ferroaleaciones en manos de cualquiera. En Bilogistik ofrecemos transporte de graneles industriales y ferroaleaciones cumpliendo todas las normativas de seguridad y medioambientales. Contamos con la experiencia y los equipos necesarios para el movimiento de productos férricos y ferroaleaciones para que nada falle en tu proceso productivo.