La automatización es un proceso que está llegando a todos los sectores de la industria con diferentes enfoques, en ocasiones reutilizables. En esta tesitura se ve el sector de las terminales de contenedores, que contempla en la industria de la automoción un modelo viable para aplicar a la automatización de sus propios vehículos. Una automatización que supondrá aumentar notablemente los niveles de control y seguridad durante todo el proceso logístico.
El desarrollo de maquinaria inteligente en el mundo logístico ha experimentado un salto increíble. Pero este avance tecnológico se ve lastrado por una presencia limitada de estas herramientas en el mercado. Buscar apoyo en la tracción comercial del coche autónomo puede acelerar mucho esa transformación.
Automatización sin reinventar la rueda
El sector de la automoción está viviendo una época dulce de innovación. Uno de sus campos de batalla principales es el desarrollo de los vehículos autónomos, una tecnología que nos anuncia un futuro de carreteras más seguras y que ha experimentado en pocos años un vertiginoso crecimiento, con resultados muy esperanzadores.
Sin embargo sigue estando en una fase experimental y aún es pronto para proponer una autonomía sin la asistencia puntual de la persona que viaja en el asiento del conductor. Así las cosas, aún quedan muchas aristas por pulir hasta que la conducción autónoma de vehículos privados sea una realidad en nuestras carreteras y en los concesionarios.
Mientras eso ocurre, el fabricante de soluciones de manejo de cargas Kalmar, ha puesto sobre la mesa las aplicaciones que estos avances pueden suponer para las terminales de contenedores. Y es que, en lugar de ser necesario diseñar una tecnología desde cero o utilizando componentes muy costosos, parte de estas soluciones de automoción podrían adaptarse y reutilizarse para soluciones industriales especializadas en el entorno portuario.
Diferentes modelos con sinergias aprovechables
Con la tecnología básica del coche autónomo ya conseguida, el mayor desafío de ingenieros y fabricantes reside en la seguridad de las operaciones en un entorno abierto y cambiante. Hablamos de variables como la regulación del tráfico y las diferentes normativas de cada país, las condiciones meteorológicas o la calidad y estado de las carreteras. La toma de decisiones, al menos de momento se centraliza en un sólo vehículo. Es decir, que cada vehículo se controla desde esa propia unidad, algo viable ya que hablamos de un vehículo de pasajeros.
Al comparar esta realidad con la de las terminales de contenedores encontramos puntos en común y en discordia. Para empezar las terminales automatizadas de contenedores llevan utilizándose más de dos décadas con seguridad. Al operarse en un entorno mucho más cerrado y controlado, resulta más sencillo instalar una infraestructura especializada. En este caso, la toma de decisiones puede centralizarse en diferentes puntos al margen del propio vehículo, ya que éste no iría pilotado. Estos puntos pueden ser el software central de la terminal o una sala de control de máquinas.
Cabe resaltar también que las terminales de contenedores se encaminan hacia un sistema totalmente automatizado pero con ciertos límites, ya que, al menos en el futuro más cercano, el control remoto o las operaciones teledirigidas seguirán siendo necesarias.
El futuro de la automatización: IA y digitalización
La Inteligencia Artificial es actualmente el campo de crecimiento más prometedor para la conducción autónoma. La mejora de estos sistemas y su disponibilidad cada vez más amplia tanto en vehículos como en la nube, se espera que abra nuevas opciones también para las soluciones inteligentes en las terminales de contenedores.
Por otro lado, se estima que la automatización que se pueda extrapolar de un sector a otro redunde en una cadena logística transparente y digitalizada, un objetivo muy deseado en la industria del transporte. El mayor desafío reside en aprender a adaptar y personalizar estos desarrollos pensados para el usuario final, al entorno portuario.
En resumen, los modelos tecnológicos del coche autónomo y las terminales portuarias cuentan con peculiaridades, pero también con puntos en común aprovechables. El rápido desarrollo del modelo de automoción para un mercado masivo supone una oportunidad para los proveedores de sistemas de automatización industrial y con ellos, también para su aplicación a las terminales de contenedores.